EL "CRASCH" ENFERMER@:
"Creer que son más tus problemas y debilidades que tus posibilidades y fuerza"
La semana pasada volví a ver una de las películas que no te deja indiferente. De esas que aunque ya la había visto en la pantalla del cine cuando fue estrenada en el 2006, volvió el pasado jueves a atraer mi atención para ver representado en ella el racismo, la ira, la muerte, la corrupción, la intolerancia, entre otros. Se trata de "CRASCH".
El final deja una película cerrada a nivel de trama argumental pero abierta a la reflexión sobre estos aspectos de relevancia actual.
Y... " voilà"!!
Motivada por la reflexión que llegué a realizar tras volver a verla, escribo éste, mi tercer artículo en el mes de Febrero. Lo hago en relación con el mundo sanitario, lleno muchas veces de anticuadas creencias, la mayoría limitantes para seguir desarrollándonos y caracterizado también por un grupo de personas ( cada vez menor) que siguen atendiendo a personas con prejuicios adquiridos en su pasado, en muchas ocasiones sin ser conscientes de ello.
No importa lo que hayamos conseguido hasta ahora. Si no somos de verdad felices con nuestra existencia, llega un día a los 20, a los 30, a los 40 o justo antes de morir que necesitamos responder tres grandes preguntas:
El final deja una película cerrada a nivel de trama argumental pero abierta a la reflexión sobre estos aspectos de relevancia actual.
Y... " voilà"!!
Motivada por la reflexión que llegué a realizar tras volver a verla, escribo éste, mi tercer artículo en el mes de Febrero. Lo hago en relación con el mundo sanitario, lleno muchas veces de anticuadas creencias, la mayoría limitantes para seguir desarrollándonos y caracterizado también por un grupo de personas ( cada vez menor) que siguen atendiendo a personas con prejuicios adquiridos en su pasado, en muchas ocasiones sin ser conscientes de ello.
No importa lo que hayamos conseguido hasta ahora. Si no somos de verdad felices con nuestra existencia, llega un día a los 20, a los 30, a los 40 o justo antes de morir que necesitamos responder tres grandes preguntas:
¿ De dónde venimos?
¿ Quiénes somos?
y
¿ Hacia dónde vamos?
Si ejerces como enfermer@ en cualquiera de los diversos ámbitos competentes, no estás exent@ de tal reflexión, porque recuerda, primero eres persona y luego profesional.
Me atrevería a decir que estás expuest@, por el trabajo que realizas diario y humano, a que tengas mayor oportunidad para formular las tres maravillosas preguntas; de dónde vengo... quién soy... hacia dónde voy...entre otras también poderosas.
La oportunidad se encuentra en cada una de las acciones que realizamos cuando atendemos a personas. Otra cosa muy distinta es que ante dicha oportunidad de reflexión queramos responder y estar dispuest@ a conocer y asumir.
Permíteme que me explique mejor.
Es contemporánea la afirmación de que existe una enorme diferencia entre existir y estar vivo en ésta, la Era de la Información, el Conocimiento y las nuevas Técnomogías. Seguramente has oído la cita:
" Hay quién muere a los 40 y lo entierran a los 80"
Muestra nuestra incapacidad de no haber logrado aprender a vivir la vida dejando que muera el Ser que somos, antes que el cuerpo físico.
Una cosa es saber que existes y otra saber que vives. Más gratificante es conocer de qué manera vives y si es elección tuya o de la sociedad en conjunto que te da inercia a vivir de una manera determinada.
Quizás hoy te hayas levantado incómod@ con malestar en el estómago, en la cabeza, en la garganta o con ese dolor en la espalda por cargar aquello que no es tuyo pero lo has hecho tuyo sin saber para qué. Con necesidad de pararse unos minutos al medio día y experimentar una falta absoluta de sentido. Y de detenerse un momento al anochecer y sentir un profundo vacío en el corazón. Ese corazón que nos acompaña incondicionalmente desde el primer día de nuestra existencia y del que tratamos de hacer caso omiso por priorizar nuestro cerebro en nuestro sentido de supervivencia.
Formamos parte de una sociedad deshumanizada y que nos ha deshumanizado. Y en esta, nuestra profesión, representamos diariamente en escenario hospitalario, el teatro perfecto donde, el espectador ( persona enferma y familia) puede observar esta deshumanización de la que hablo.
Muchos de nosotr@s estamos tan desconectados que funcionamos con el piloto automático, yendo de un lado para otro por una inercia, haciendo omisión a nuestra brújula interna ( que yo ubico en el corazón) que nos permita seguir nuestro propio camino. Un camino personal que puede ir perfectamente acorde y de la mano del camino profesional, sobretodo en el campo de la salud y la enfermedad ya que hablamos de conceptos intrínsecos al ser humano y por ello deberían de verse humanizados, no deshumanizados con nuestras prácticas, curas y cuidados.
Para mayor información puedes asistir a nuestras tertulias y consultar los Humanorecursos del blog.
Y no te olvides de dejar un comentario ;-)
Muchos de nosotr@s estamos tan desconectados que funcionamos con el piloto automático, yendo de un lado para otro por una inercia, haciendo omisión a nuestra brújula interna ( que yo ubico en el corazón) que nos permita seguir nuestro propio camino. Un camino personal que puede ir perfectamente acorde y de la mano del camino profesional, sobretodo en el campo de la salud y la enfermedad ya que hablamos de conceptos intrínsecos al ser humano y por ello deberían de verse humanizados, no deshumanizados con nuestras prácticas, curas y cuidados.
Para mayor información puedes asistir a nuestras tertulias y consultar los Humanorecursos del blog.
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